Una niña de calle
Y andaba yo corriendo con mis ojos vivarachos...y la boca llena siempre de palabras, que a penas tenia la lengua de trapo y no habia quien me callara, siempre con coleta excepto cuando se me habia ocurrido cortarme el pelo sola en el baño por que odiaba peinarme, entonces mama vestia mi cabeza con una gorra vieja para esconder los trasquilones...Llevaba siempre las rodillas magulladas y la boca llena de chocolate, iba yo muy ajetreada cantando a la una mi mula, jugando al bote y rompiendo peonzas, aquellos maravillosos días de sol comiendo helados.. o aquellas tardes de lluvia bajo el porche imaginando historias... hacer castillos con tablones de madera, saltar sobre los charcos, correr deseperada y sin motivo al oir el timbre del colegio... que a penas subia a casa, salvo a por la merienda, que acababa despues de dos bocados olvidada siempre en alguna parte, que con un bocadillo en la mano no podía agarrarme al columpio de soga que nos hizo el señor jose en un árbol.... y a su mujer cuantas veces le abre echo yo la compra, cuesta arriba y cuesta abajo y dos duros que me daba... que siempre tenia la mala suerte de guardarlos en el bolsillo roto... meter las canicas ganadas en un bote de cola.cao... las tardes en la playa.. juguetes enteros llenaban mi habitación con los que no jugaba... y mi preocupación era que me eligieran de las ultimas, que ibas cruzando los dedos y pensando... que me elija a mi para el partido de baloncesto.... y me elegian y yo que era una niña menuda no llegaba a saltar a la canasta, pero corria y les quitaba la pelota y Esmeralda que si que era muy alta, marcaba el tanto. Y llegaba a casa cuando se escondia el sol y me dormia mientras cenaba, porque habia jugado mucho... y mama aunque ya andara yo dormida me contaba un cuento.
Hacia instrumentos con ollas de cocina, le puse un dia al perro micromina porque pense que era demasiado blanco.. que andaba mi madre sonrojada cuando le preguntaban que hacia con un perro rojo.. y ella decia siempre lo mismo... mi Sandrita, que no se que voy hacer con ella... que es imposible...y entonces contaba le contaba la historia a la vecina, la de que cuando tenia siete años me fui de casa con una barra de pan y una mochila con dos trapos... que ya tenia yo por entonces el carácter muy agarrado al cuerpo y tarde mas de tres horas en volver... y mi madre tres horas con el corazón encogido. y asi iban pasando los dias... escuchando Duncan dhu, bailando Mecano, creci yo con Alaska y dinarama y su bola de cristal...calentándome la comida que dejaba mama preparada antes de irme al colegio, porque mama trabajaba mucho.... y llevando las llaves colgadas al cuello con un cordón de zapato...
Mis sandalias de goma, mis cromos rotos, las tijeras robadas y el pelo corto y las rodillas, las rodillas siempre magulladas, porque era una niña de calle al fin y al cabo.
6 comentarios
Zumo -
Lord Jim -
Había olvidado las heridas de las rodillas y lo que dolía cuando te echaban alcohol o agua oxigenada, y los bocadillos interminables de la merienda que momentaneamente interrumpían los juegos, y esa sensación cuando jugábamos por equipos: "elígeme a mí, elígeme a mí"...
Un beso, niña de la calle.
jcop -
¿Que te queda de ese espíritu revelde?
Dani -
Lo que yo te diga chiquitusa en la calle se aprende mucho y de lo padres aun mas ( mi padre es un poco bestia, testarudo, cabezon, a veces hasta la odio... pero siempre para mi sera el mejor padre, tenemos discusiones pero luego me llama para que le haga algo en el ordena y eso, mi madre es todo lo contrario mas dulce, cariñosa... que se puede esperar de una madre no ? ... )
=) Besos chiquitusa y nunca olvidas a esa niña de la calle :-*
brisaenlanoche -
ojos claros -