Escrito en dos servilletas
A veces si.... a veces no;
Blanco y negro en un instante
El gris es un tal vez,
Perdida, alejada de mi misma,
En la oscuridad de un abismo que yo misma he creado
Un breve rayo de sol me ilumina la cara,
Abro los ojos y veo los suyos...
Se abren para mi, para un corazón loco.
A veces si.. a veces no...
Juego a querer buscar lo que no encuentro, lo que no es.
Mirada que mira,
Mirada que no conozco y guarda un misterio,
Misterio que se muestra y que se esconde,
A veces si, a veces no, como mi alma.
Sus manos tiemblan en mis piernas,
Besos tardios que me despiertan,
Palabras si palabras y cuerdas que no atan nada.
El mismo temor compartido en dos miradas,
En dos labios que tragan a besos las dudas calladas.
Sentada en el abismo que he saltado,
El no entiende nada pero me abraza,
Mi alma tiene frio y se acorruca
Y se pierde aún mas el ser en la dulzura del néctar de sus brazos
Un rayo de sol o una estrella fugaz quizas...
Le beso,
Tengo miedo
Calla, no digas nada
A veces si... a veces no, como mi alma.
Blanco y negro en un instante
El gris es un tal vez,
Perdida, alejada de mi misma,
En la oscuridad de un abismo que yo misma he creado
Un breve rayo de sol me ilumina la cara,
Abro los ojos y veo los suyos...
Se abren para mi, para un corazón loco.
A veces si.. a veces no...
Juego a querer buscar lo que no encuentro, lo que no es.
Mirada que mira,
Mirada que no conozco y guarda un misterio,
Misterio que se muestra y que se esconde,
A veces si, a veces no, como mi alma.
Sus manos tiemblan en mis piernas,
Besos tardios que me despiertan,
Palabras si palabras y cuerdas que no atan nada.
El mismo temor compartido en dos miradas,
En dos labios que tragan a besos las dudas calladas.
Sentada en el abismo que he saltado,
El no entiende nada pero me abraza,
Mi alma tiene frio y se acorruca
Y se pierde aún mas el ser en la dulzura del néctar de sus brazos
Un rayo de sol o una estrella fugaz quizas...
Le beso,
Tengo miedo
Calla, no digas nada
A veces si... a veces no, como mi alma.
2 comentarios
Tautina -
Y respondió el nieto: Por supuesto
¿Y por las mañanas?
No, durante el día no tengo miedo.
Un abrazo fuerte lokurita
Matías -