Duerme mi niño, duerme...

Alzo las manos al cielo y giro, hago piruetas juego ha esquivar estrellas y me columpio en la luna blanca, no sin antes darte las buenas noches, las que no te dado nunca...
Recorro el parque del retiro, ese en el que nunca estado, imagino que debe tener una gran fuente donde los niños juegan, un banco donde algún anciano pueda darle de comer a las palomas... ya no vuelo, ahora paseo por cada calle disfrutando de una ciudad que a pesar de no ser la mía también esta dormida... Llego a tu casa, camino de puntillas como si alguien pudiera oírme y me acerco hasta ti... estas dormido, en la mesa hay un par de libros abiertos, has debido estar estudiando, el mando a distancia esta a tu lado y en una silla hay un jersey mal doblado, me muevo entre las sombras de tu habitación, paso los dedos por las estanterías como si una vez hubiera estado allí, como si el olor de la madera pudiera traerme recuerdos que no existen, nunca me había fijado en lo fácil que puede ser verte cuando tengo los ojos cerrados, me acerco hasta a ti, curiosa , como una niña traviesa me asomo a las ventanas de tus ojos, están cerrados y en mi boca se dibuja picara sonrisa, decido jugar un poco a esconderme y me meto justo en la línea que separa la sabana de tu cuerpo, y entonces respiro como quien respira cuando le falta el aire... inhalo el aroma que te envuelve, el olor a ti, como si esa olor hubiera estado siempre en mi nariz, me revuelvo cómoda y melosa, rápida como un felino hasta llegar a tus rodillas, jugueteo con tus hombros y resbalo como una gota de agua por tu cuello, para encontrarme de nuevo merodeando como el ladrón de guante blanco sobre tu pecho...tierras áridas, me siento como la entrañable forastera en tierras olvidadas, oigo los latidos descompasados como si hubieran olvidado cual es el ritmo del latido...
Me pierdo ligera para encontrarme de nuevo en la comisura de tus labios, siento tu aliento en mi cuello y me acerco a decirte algo... con mi voz áspera y con toda la dulzura que encontré en mi alma te susurro que a veces crecen flores en el desierto, y que hay noches de verano en tardes de invierno... y me alejo dejando una bocanada de aire que llenara tu boca de sonrisas sin motivo por la mañana, cierro la puerta tras de mi, abro los ojos y reconozco mi habitación, me acomodo, esta noche tengo los pies menos fríos y el camión de la basura ya ha terminado su ruta, la ciudad amanece y yo me quedo dormida...
2 comentarios
el frio del invierno -
isaac -
:P