Alzheimer
Hay amores que se instalan en el estomago, y revolotean justo aquí... en el centro.
Otros permanecen en la planta de tus pies, temblorosos de ser descubiertos de nuevo, escondidos entre la vigilia del olvido y aquello que sucedió...
Aparecen intermitentes y agazapados en su cobardía esperan el momento de ser simplemente... una huella.
Otros, se adhieren con la obsesión de un capricho en tu mente y acabas expulsándolos de allí donde se clavan.... en los pulmones.
Aspiras una calada honda y se esfuman con el humo... como si estuvieran condenados a morir así... en un suspiro efímero, en la brevedad del deseo fatuo en estado puro.
Algunos viven elevados en el trapecio haciendo piruetas en las alturas y al caer.... dan señales inequívocas de estar justo en ese lugar del pecho... y tan solo descubres el lugar donde habitó ese AMOR por el lugar exacto en el que duele esa punzada seca.
Luego están esos amores que arremeten contra ti con la fuerza de una tormenta, calándote hasta los huesos. Constantes bajo la inconstancia.
Son esos amores que desconocías hasta ahora, no sabes de que se alimenta.... y no puedes intuir su paradero. Se mueve. Como si se hubiera expandido como la pólvora.
Con estos acabas padeciendo una extraña variante de alzheimer... porque justo al cierto tiempo de sentirlo... acabas olvidando todos los anteriores amores.
A todos los que fueron.... y a ti, que ERES.
2 comentarios
mox -
Besos mil
CARCELERA de tu CORAZÓN -
MUCHÍSIMOS BESOS!