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Un corazón equilibrista...LoKuRa

La muerte de un aviador

La muerte de un aviador LA MUERTE DE UN AVIADOR

Acabe inventando historias de aviones desaparecidos, siempre tenia una aventura para ti y en cada aventura te enterraba bajo una catástrofe de héroes, a veces salía del colegio esperando que estuvieras en la puerta, también te buscaba en los parques cuando bajaba del columpio, imaginaba que era tu mano la que sostenía mi bici, poco a poco aprendí a vivir con tus ausencias, aprendí a mantenerte en silencio. Aprendí a enfrentarme a lo que había querido olvidar.
Empecé a sentir en mi nariz el olor alcohol, mis oídos escuchaban el sonido de tus manos grandes, tus manos traían gritos, los gritos llevaban golpes y los golpes el escondite de un alma acurrucada detrás de la puerta... empecé a buscar en mi memoria algún momento bueno a tu lado, algún paseo, alguna caricia, algún beso, estuve casi quince años intentando encontrar el momento que nunca había existido.
Me arme de valor y me convertí en el héroe aviador y fui a buscarte... te mire como quien mira a un extraño, sentí que tus brazos eran como cristales rotos cuando me diste un abrazo, sentí que mis hombros eran el rompeolas de tus lagrimas, quise arrancarte los ojos que no eran tuyos, quise arrancarte de la cara mis ojos, no tenias ningún derecho a poseerlos, quise arrancarte los ojos que me habías robado, pero me di cuenta que aunque estuvieran en tu rostro era yo la que les daba vida, tus ojos, mis mismos ojos, estaban muertos en tu cara, deje de sentir miedo, desee como no he deseado nunca haber sido la mujer que soy ahora cuando era una niña, pero también entendí que aquella niña acorrucada fue la que me hizo ser esta mujer, la mujer que hoy ha sabido perdonarte, eres tu mismo el que no te perdonas al darte cuenta que aún teniendo derecho estoy tan llena de amor, tan llena de indiferencia hacia ti, que no soy capaz de odiarte.
Así que deje de inventar historias de aviones desaparecidos, deje de esperarte en la puerta del colegio, deje de buscarte en los parques gire la cabeza y vi la dueña de la mano que sostuvo mi bici y ese día me di cuenta de que nunca te había necesitado, descubrí que solo había necesitado volver a encontrarte para despedirme de ti. Te di la crueldad de un beso en la frente, adiós papá y clave en tu pecho la espada.

2 comentarios

airelai -

Un camino duro... pero muy bien recorrido. Muy bien valiente!
Mil besos

Zumo -

No lo había leído hasta ahora. :*