La sombra de mi mano
Tu boca, la rodaja de melón, perfecta cortada a navaja... jugosa, donde mi boca se desliza para contornearla con delicadeza... tu boca... la manecilla estropeada, la culpable de censurarle el tiempo al minutero...tu boca... la chistera donde el mago guarda su paloma, para echarla a volar como la palabra hasta mi oído...y aunque mi oído fuera sordo las oiría...podría quedarme aquí... pero... quiero mas...
Quiero la almendra que cae del manzano.... quiero tus ojos... esos que tienen la forma del sol cuando se pone para romper con rayos de luz el horizonte, esos que son el faro de mi ceguera, el aletear de mis propias alas... esos que se entornan cuando quieren algo... esos que saben escribir poemas en la hoja blanca de mi cuerpo... quiero tus ojos, las cerraduras sin llave que dan paso a tu alma, para que yo entre a revolverla... podría quedarme aquí... en la casa acogedora, en la leña de la chimenea de tus pestañas... podría pero quiero mas...
Quiero la cuerda que me ata sin ser cuerda, quiero la aguja que remienda las costuras mal cosidas de mi alma...la mano del costurero que remienda la red de este trapecio...las manos que apartan las nubes del cielo quiero la hiedra que se enreda en mis piernas, la llave hallen perfecta para erizar esta piel con el contacto de una sola yema... quiero tus dedos... los que rizan mi pelo, los que me despeinan, los que dibujan mi nariz, los que garabatean mi cuerpo de un solo trazo, como si fueran tus dedos los creadores de estas curvas mias indomables entre tus manos... podría quedarme aquí... en el espacio de tus dedos...en las uñas que arañan mi corazón pero quiero mas...
Quiero tu pecho y sus latidos arrítmicos...quiero el bálsamo de mis silencios, quiero la calidez de tu almohada echa para mi cabeza, la calidez de la canción de cuna de tu corazón cuando grita en silencio... quiero los latidos que me mecen sin ser cuna, para anidar en noches de invierno, tu pecho... tu hombro, ese tan cómodo donde colocar la tristeza sin que soportes el peso en días de lluvia. Podría quedarme aquí.. pero quiero mas...
Quiero el ombligo donde me pierdo... quiero su redondez para cuadricularla entre mis besos, para volverme loca dando vueltas en circulo, para sentirme en el ecuador de tu deseo... quiero tu ombligo... el provocador que me hace perder los papeles al provocarme con su silencio, con su sabor a canela en rama, con sus señales, como si mi lengua trazara en tu cuerpo un mapa y una ruta in avócable... podría quedarme en el algodón de azúcar de tu vientre pero... quiero mas...
Quiero tus rodillas, el bistec de pobre de tus huesos, las sotienen el golpe de mi cuerpo al caer sobre tu cuerpo... como si fueran las agarraderas del escalador que te escala, como si tu boca fuera de nuevo la cima, para saltar sin paracaídas hasta tu ombligo, hasta tus piernas...hasta tus tobillos, el primer lugar que alcanza mi mano cuando mi alma esta en el suelo, para impulsarme desde ahí... desde tus tobillos a mi propia sonrisa, desde mi sonrisa a la tuya, desde ahí hasta el cielo... podría quedarme ahí... pero quiero mas...
Quiero tu cintura, y tus codos... y el pliegue que se dibuja en tu piel al sonreír porque yo te miro... quiero el lunar de tu boca, el rizo que cae con delicadeza sobre tu cuello, tus pies, tus manos, la piel erizada si te beso...
Quiero el escondite del hueco de tu lengua, quiero memorizar cada rincón de tu cuerpo, desenvolver cada secreto por descubrir como quien desenvuelve un caramelo antes de comérselo...
Quiero tu esencia, la que te hace especial, la que hace bello todo lo demás, la que hace perfecto todo lo imperfecto... te quiero así... como si fueras la arcilla que han moldeado para mi, para la niña consentida y caprichosa que se consiente querer aun un poco mas...
Querer la sombra de mi propia mano, la sombra que ha dejado tu caricia en ella... mi propia sombra es el reflejo de todo lo que tu has tocado...
Quiero la almendra que cae del manzano.... quiero tus ojos... esos que tienen la forma del sol cuando se pone para romper con rayos de luz el horizonte, esos que son el faro de mi ceguera, el aletear de mis propias alas... esos que se entornan cuando quieren algo... esos que saben escribir poemas en la hoja blanca de mi cuerpo... quiero tus ojos, las cerraduras sin llave que dan paso a tu alma, para que yo entre a revolverla... podría quedarme aquí... en la casa acogedora, en la leña de la chimenea de tus pestañas... podría pero quiero mas...
Quiero la cuerda que me ata sin ser cuerda, quiero la aguja que remienda las costuras mal cosidas de mi alma...la mano del costurero que remienda la red de este trapecio...las manos que apartan las nubes del cielo quiero la hiedra que se enreda en mis piernas, la llave hallen perfecta para erizar esta piel con el contacto de una sola yema... quiero tus dedos... los que rizan mi pelo, los que me despeinan, los que dibujan mi nariz, los que garabatean mi cuerpo de un solo trazo, como si fueran tus dedos los creadores de estas curvas mias indomables entre tus manos... podría quedarme aquí... en el espacio de tus dedos...en las uñas que arañan mi corazón pero quiero mas...
Quiero tu pecho y sus latidos arrítmicos...quiero el bálsamo de mis silencios, quiero la calidez de tu almohada echa para mi cabeza, la calidez de la canción de cuna de tu corazón cuando grita en silencio... quiero los latidos que me mecen sin ser cuna, para anidar en noches de invierno, tu pecho... tu hombro, ese tan cómodo donde colocar la tristeza sin que soportes el peso en días de lluvia. Podría quedarme aquí.. pero quiero mas...
Quiero el ombligo donde me pierdo... quiero su redondez para cuadricularla entre mis besos, para volverme loca dando vueltas en circulo, para sentirme en el ecuador de tu deseo... quiero tu ombligo... el provocador que me hace perder los papeles al provocarme con su silencio, con su sabor a canela en rama, con sus señales, como si mi lengua trazara en tu cuerpo un mapa y una ruta in avócable... podría quedarme en el algodón de azúcar de tu vientre pero... quiero mas...
Quiero tus rodillas, el bistec de pobre de tus huesos, las sotienen el golpe de mi cuerpo al caer sobre tu cuerpo... como si fueran las agarraderas del escalador que te escala, como si tu boca fuera de nuevo la cima, para saltar sin paracaídas hasta tu ombligo, hasta tus piernas...hasta tus tobillos, el primer lugar que alcanza mi mano cuando mi alma esta en el suelo, para impulsarme desde ahí... desde tus tobillos a mi propia sonrisa, desde mi sonrisa a la tuya, desde ahí hasta el cielo... podría quedarme ahí... pero quiero mas...
Quiero tu cintura, y tus codos... y el pliegue que se dibuja en tu piel al sonreír porque yo te miro... quiero el lunar de tu boca, el rizo que cae con delicadeza sobre tu cuello, tus pies, tus manos, la piel erizada si te beso...
Quiero el escondite del hueco de tu lengua, quiero memorizar cada rincón de tu cuerpo, desenvolver cada secreto por descubrir como quien desenvuelve un caramelo antes de comérselo...
Quiero tu esencia, la que te hace especial, la que hace bello todo lo demás, la que hace perfecto todo lo imperfecto... te quiero así... como si fueras la arcilla que han moldeado para mi, para la niña consentida y caprichosa que se consiente querer aun un poco mas...
Querer la sombra de mi propia mano, la sombra que ha dejado tu caricia en ella... mi propia sombra es el reflejo de todo lo que tu has tocado...
2 comentarios
Trini -
Muy bello Post, Lokura, escribes de maravilla.
Besos y ánimos
Jeo -
No quiero estropear el momento con mis tontas letras, tan pequeñas en mi orilla, de hacerlo, sentiría que no hago lo correcto.
No quiero marcharme sin decirte, que el mundo es tuyo y las sombras de la palma de tu mano, de no hacerlo, me hubiera marchado muy triste.
Hoy solo dejo un beso, lo demás que he escrito simplemente sobra.