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Un corazón equilibrista...LoKuRa

EL DUEÑO DE LA VERDAD.

EL DUEÑO DE LA VERDAD.

Una de ellas tiro una piedra al escaparate del tendero y el cristal se rompió.

Las 4 dijeron que estaban  con la bici junto al camino del campo de trigo.

El sacerdote las cogió por separado y en la capilla les pregunto.

Maria dijo que había sido Sofía.

Sofía dijo que había sido Lorena.

Lorena gritando y levantando el dedo culpo a María.

Y Marta, la mas pequeña confeso haber sido ella.

 

Una de las 4 mintió.

El sacerdote obligo a Marta a rezar 19 oraciones. Y dio por echo que Marta era la decía la verdad, pese a su acción. La acompaño frente al tendero, para que le ayudara a recoger los trozos de cristal que habían quedado repartidos por el suelo.

 

El tendero... enternecido al mirar a la niña barriendo , le pregunto:

 

-Porque lo has hecho Marta- Refiriéndose a porque había lanzado la piedra al escaparate-

 

Y Marta en su inocencia contesto...

Porque Maria lloraba mucho y nos dijo tenia miedo de que la castigaran.

 

Y el tendero enmudeció y nunca dijo nada, porque aquello a fin de cuentas no tenia importancia.

 

Pero si que la tenia... una de ellas aprendió a tomar la opción fácil... otras aprendieron lo que era la amistad y la mas pequeña aprendió lo que era el valor.

Pero solo LORENA que había acusado a Maria, aprendió lo que era la verdad.

Algo... que no siempre... queremos escuchar aunque nos la digan a gritos.

  

8 comentarios

Saray -

... Impresionante tu historia... me ha gustado tanto, que la he copiado en mi blog, solo espero que no te moleste, si es así, solo tienes que decirmelo. Saludos.

coco -

Eres genial. ¿Lo sabes?

maxecita -

la verdad cuesta de aceptar, por eso yo prefiero soñar...y espero despertar un día y ver que no estoy soñando

evaglauca -

Agradecerte, el poder de comunicar sentimientos que posees, tu blog tiene una mágia que transporta a mil y un universos.
La verdad es el único camino que lleva al fondo de los demás.

erik -

Decir la verdadsuele traer mas de un dolor de cabeza.

Pero me encantas.

Trini -

Quizá porque la verdad, en ocasiones, duele demasiado...

Preciosa historia

Besos

Lebana -

Como siempre tus “almas de color sepia” me ponen los pelos de punta.

Un Beso

Valeria -

Unas veces tememos que nos digan la verdad, y otras muchas nos acobardamos en decírsela a otros.
Tendremos que reunir el valor suficiente para aceptarlo.
Gracias por tu visita.
Un beso.